Genotoxicidad: daños en el ADN y sus consecuencias
Una genotoxina es un producto químico o agente que puede causar daños en el ADN o en los cromosomas. Dicho daño en una célula germinal tiene el potencial de causar un rasgo heredable alterado (mutación de la línea germinal). El daño al ADN en una célula somática puede dar lugar a una mutación somática, que puede conducir a una transformación maligna (cáncer). Se han desarrollado muchas pruebas de genotoxicidad in vitro e in vivo que, con una serie de criterios de valoración, detectan los daños en el ADN o sus consecuencias biológicas en células procariotas (por ejemplo, bacterianas) o eucariotas (por ejemplo, de mamíferos, aves o levaduras). Estos ensayos se utilizan para evaluar la seguridad de las sustancias químicas medioambientales y de los productos de consumo y para explorar el mecanismo de acción de carcinógenos conocidos o sospechosos. Muchos carcinógenos/mutágenos químicos se activan metabólicamente para dar lugar a especies reactivas que se unen covalentemente al ADN, y los aductos de ADN así formados pueden detectarse en las células y en los tejidos humanos mediante diversas técnicas sensibles. La detección y caracterización de los aductos de ADN en los tejidos humanos proporciona pistas sobre la etiología del cáncer humano. La caracterización de las mutaciones genéticas en los tumores humanos, en común con los perfiles mutagénicos conocidos de las genotoxinas en sistemas experimentales, puede proporcionar más información sobre el papel de los mutágenos ambientales en el cáncer humano.
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