Fox Proframe

La clave del éxito del Proframe reside en sus 24 ventilaciones «Big Bore». Con orificios de entrada designados en la parte delantera y orificios de salida en la parte trasera, el casco mantiene el flujo de aire mientras se pedalea hacia arriba o hacia abajo en la montaña. Esta plétora de orificios también mantiene el peso bajo, un factor que noté nada más sacarlo de la caja. Con un peso de 750 gramos (talla media), este casco es de lo más ligero.

Fox ha hecho una excelente elección al integrar la tecnología MIPS en el Proframe, ya que se ha convertido en un elemento básico en el mundo de los cascos de media caña, pero todavía no tiene la misma presencia en los cascos integrales. El fino forro amarillo actúa como un plano de deslizamiento, ayudando a distribuir las fuerzas en los impactos rotativos. Casi no hay razón para que ningún casco venga sin él hoy en día.

En el núcleo del casco, Fox utiliza Varizorb, un forro de EPS multidensidad que también funciona para repartir los impactos en una superficie mayor. La mentonera está integrada en el casco y no es desmontable, como hemos visto en otros cascos específicos de enduro en esta categoría de doble uso, y es uno de los aspectos que realmente hace que el Proframe destaque. Cinco de esas rejillas de admisión están situadas en la barra de la barbilla, lo que le da un aspecto distintivo y también consigue ese máximo flujo de aire y un peso mínimo.

El sistema Fidlock SNAP sustituye a la hebilla estándar, y es fácil de usar y permite ajustes sobre la marcha con una sola mano, una característica valiosa para cualquiera.