Especialidades y afecciones Enfermedad de Sever (Apofisitis Calcánea) Enfermedad de Sever (Apofisitis Calcánea)
La enfermedad de Sever es una irritación e inflamación dolorosa de la apófisis (placa de crecimiento) en la parte posterior del calcáneo (hueso del talón), donde se inserta el tendón de Aquiles. En un niño, los huesos crecen a partir de unas zonas llamadas placas de crecimiento. La placa de crecimiento está formada por cartílago, que es más blando y más vulnerable a las lesiones que el hueso maduro. La gravedad se observa con mayor frecuencia en niños y niñas físicamente activos de entre 8 y 13 años y es la causa más común de dolor de talón en este grupo de edad. Se observa con mayor frecuencia en el fútbol, el baloncesto y la gimnasia. Aproximadamente el 60% de la enfermedad de Sever es bilateral.
¿Qué causa la enfermedad de Sever?
La enfermedad de Sever está causada por una tensión y/o presión repetitiva en el centro de crecimiento. Correr y saltar generan una gran cantidad de presión sobre los talones. Los músculos tensos de la pantorrilla son un factor de riesgo para la enfermedad de Sever porque aumentan la tensión en el centro de crecimiento. El Sever también puede ser el resultado del uso de zapatos con poco acolchado en el talón o con poco apoyo en el arco.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Sever?
Su hijo se quejará de dolor en el talón. El dolor suele producirse durante o después de la actividad (normalmente correr o saltar) y suele aliviarse con el descanso. El dolor puede empeorar con el uso de tacos. Este dolor puede limitar las actividades de su hijo y, cuando es intenso, puede provocar una cojera.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Severo?
El diagnóstico de la enfermedad de Severo se basa en la exploración física de la parte inferior de la pierna, el tobillo y el pie realizada por su médico, y en la revisión de los síntomas de su hijo. Si el diagnóstico es dudoso, el médico puede solicitar radiografías para evaluar otras lesiones que puedan estar causando el dolor de talón. En la enfermedad de Sever, las radiografías son normales.
¿Cómo se trata la enfermedad de Sever?
Su hijo necesitará un breve período de descanso de las actividades dolorosas para aliviar la presión del centro de crecimiento y permitir que se resuelva la inflamación. El hielo es muy útil para reducir el dolor y la inflamación. Aplique hielo durante 10-15 minutos tan a menudo como cada hora cuando le duela. No utilice el hielo inmediatamente antes de la actividad. Es muy importante estirar los músculos tensos de la pantorrilla para aliviar la tensión en el centro de crecimiento. Los zapatos con superficies acolchadas en el talón y un buen soporte del arco pueden disminuir el dolor. El médico también puede recomendar la utilización de taloneras de gel o plantillas de apoyo. En algunos casos, su médico puede recetar un medicamento antiinflamatorio.
¿Cuándo puede mi hijo volver a la actividad completa después de una enfermedad grave?
El objetivo es que su hijo vuelva a practicar su deporte o actividad lo más rápido y seguro posible. Si su hijo vuelve a las actividades demasiado pronto o juega con dolor, la lesión puede empeorar. Esto podría conducir a un dolor crónico y a una dificultad para hacer deporte. Cada persona se recupera de una lesión a un ritmo diferente. La reincorporación de su hijo al deporte o a la actividad vendrá determinada por la rapidez con la que se resuelva su lesión, no por el número de días o semanas que hayan pasado desde que se produjo la lesión. En general, cuanto más tiempo haya tenido su hijo los síntomas antes de comenzar el tratamiento, más tiempo tardará la lesión en curarse.
Su hijo puede volver con seguridad a su deporte o actividad cuando se cumpla cada una de las siguientes condiciones:
- Su hijo tiene un rango completo de movimiento del tobillo sin dolor.
- Su hijo no tiene dolor en reposo.
- Su hijo puede caminar sin dolor.
- Su hijo puede trotar sin dolor.
- Su hijo puede esprintar sin dolor.
- Su hijo puede saltar y brincar sobre el pie afectado sin dolor.
Si su hijo necesita taloneras para hacer todas estas maniobras sin dolor, es aceptable, y su hijo debe llevar las taloneras durante los deportes y actividades. Si el dolor de talón reaparece cuando su hijo vuelve a hacer deporte, debe descansar, aplicar hielo y estirar hasta que el dolor desaparezca antes de intentar volver.
¿Cómo se puede prevenir la apofisitis calcánea?
Realice un calentamiento adecuado antes de comenzar cualquier actividad. Diez minutos de trote ligero, ciclismo o calistenia antes de la práctica aumentarán la circulación de los músculos fríos, haciéndolos más flexibles para que ejerzan menos estrés y tensión en sus lugares de fijación (apófisis).
Haga que su hijo lleve un calzado que le quede bien. La parte del talón del zapato no debe estar demasiado apretada, y debe haber un buen acolchado en el talón.
Estire los músculos tensos de la pantorrilla varias veces al día. Es mejor estirar después del ejercicio que antes del mismo. Mantenga cada estiramiento durante 30 segundos. No rebote.
No juegue con dolor. El dolor es un signo de lesión, estrés o sobrecarga. Es necesario descansar para dar tiempo a que la zona lesionada se cure. Si el dolor no se resuelve después de un par de días de descanso, consulte a su médico. Cuanto antes se identifique una lesión, antes podrá comenzar el tratamiento adecuado. El resultado es un tiempo de curación más corto y una vuelta al deporte más rápida
Ejercicios de estiramiento para la Apofisitis Calcánea
Se recomienda realizarlos 2-3 veces al día.
1. «Besar la pared» estiramiento
Póngase de pie a unos 60 centímetros de una pared. Flexione el pie izquierdo y colóquelo contra la parte inferior de una pared. Mantenga la espalda alta y recta. Inclínese hacia delante desde las caderas como si intentara besar la pared. Mantenga el estiramiento durante 30 segundos. Repita con la otra pierna.
2. Estiramiento de pantorrilla de pie
De cara a una pared, ponga las manos contra la pared a la altura de los ojos. Ponga un pie delante del otro, manteniendo la rodilla delantera doblada. Con la rodilla trasera recta, empuje el talón de la pierna trasera hacia el suelo y apóyese lentamente en la pared, hasta que pueda sentir un estiramiento en la parte posterior del músculo de la pantorrilla. Mantén la posición durante 30 segundos. Repita el ejercicio con la rodilla trasera doblada. A continuación, repita ambos estiramientos con la pierna contraria delante.
3. Estiramiento con toalla
Siéntese en el suelo con la pierna lesionada estirada delante de usted. Enrolle una toalla alrededor de la bola del pie y tire de la toalla hacia su cuerpo. Asegúrese de mantener la rodilla recta. Mantenga la posición durante 30 segundos. Repita con la otra pierna.
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