Enfermedad mano-pie-boca: Causas, síntomas y tratamiento

¿Qué es la enfermedad mano-pie-boca?

La enfermedad mano-pie-boca es una enfermedad infantil bastante común causada por un virus. Es más común en los niños, pero puede afectar a cualquier persona.

Conocer los síntomas, el tratamiento y la prevención de la enfermedad mano-pie-boca puede ayudar a las familias a enfrentarse a ella y a encaminar a su hijo hacia una rápida recuperación.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la enfermedad mano-pie-boca pueden variar en función de la gravedad y del momento en que se inicie el tratamiento. Los síntomas suelen desaparecer en cinco o siete días y pueden incluir:

• La garganta y las amígdalas desarrollan pequeñas llagas dolorosas (úlceras).
• Las manos, los pies y la zona del pañal presentan una erupción de ampollas muy pequeñas o manchas rojas. Las pequeñas ampollas suelen estar en las palmas de las manos o en las plantas de los pies. Son sensibles o dolorosas si se presionan.
• Pueden aparecer llagas dolorosas en la boca y la garganta. Las llagas en la boca suelen ser difíciles de ver y pueden causar dificultad para tragar o babear. Esto puede conducir a la deshidratación. Entre los signos de deshidratación se encuentran la sequedad de la piel o de los labios, la retracción de la «zona blanda» del bebé o que el niño no produzca lágrimas al llorar. Esto generalmente puede ser manejado en casa con medicamentos para el dolor de venta libre.
• Fiebre
• Dolores de cabeza
• Dolor de garganta
• Poco apetito

¿De dónde viene y cuándo es más frecuente?

La enfermedad mano-pie-boca es más común en los niños durante el verano y el otoño. La enfermedad se transmite por fluidos corporales de persona a persona, especialmente durante la primera semana de su enfermedad. Los fluidos corporales pueden incluir la mucosa de la nariz, la saliva, el líquido de las llagas y los restos de las deposiciones. Unos buenos hábitos de lavado de manos y el uso de desinfectantes en el baño, en los juguetes y en otros objetos que toque su hijo pueden ayudar a prevenir el contagio de la enfermedad.

¿Cuál es el tratamiento y el tiempo típico de curación de la enfermedad mano-pie-boca?

Debido a que la enfermedad mano-pie-boca es un virus, no puede tratarse con antibióticos; sin embargo, puede tratar los síntomas en casa. La mayoría de los niños con la enfermedad mano-pie-boca mejoran sin complicaciones y los síntomas suelen durar de cinco a siete días. Las sugerencias para el alivio de los síntomas incluyen:

• Puede utilizarse acetaminofeno para el dolor de cabeza, la fiebre y el dolor de garganta.
• También puede utilizarse ibuprofeno para los niños de 6 meses o más.
• Nunca debe administrarse aspirina a los niños o adolescentes a menos que lo indique su médico.
• Los enjuagues bucales con agua salada (1/2 cucharadita de sal en 1 vaso de agua tibia) pueden ser calmantes si su hijo es capaz de enjuagarse sin tragar.
• Para los niños mayores de un año, déles muchos líquidos, como agua, leche y paletas. Evite los zumos de frutas (como el zumo de naranja) con alto contenido en ácido. Estos pueden irritar las úlceras bucales.
• Para los niños menores de un año, déles leche materna, fórmula o líquidos que repongan los electrolitos.

¿Cuándo debe llamar al médico o mantener a su hijo fuera de la escuela?

Si los síntomas duran más de una semana, llame para pedir una cita con el proveedor de su hijo. Llame al pediatra inmediatamente si su hijo:

• Está deshidratado. Su hijo no ha mojado el pañal durante 4 a 6 horas en el caso de los bebés y niños pequeños o no ha necesitado orinar en las últimas 6 a 8 horas en el caso de los niños mayores.
• No mejora en unos días.
• Tiene dolor de cuello o de pecho.
• Tiene fiebre (temperaturas superiores a 100,4°) que no baja con la medicación.
• Muestra signos de convulsiones o letargo.

¿Qué puedo hacer para evitar que mi hijo contraiga la enfermedad?

La enfermedad mano-pie-boca se transmite a través de los fluidos corporales y es común en zonas donde los niños comparten espacio, como guarderías, escuelas o lugares de juego. Las personas infectadas tienen más probabilidades de contagiar la enfermedad durante la primera semana de su enfermedad; sin embargo, el virus puede permanecer en las heces durante varias semanas o meses. Lavarse las manos con agua y jabón, especialmente después de ir al baño, es la forma más importante de prevenir la infección. Desinfectar los cuartos de baño, los juguetes y otros objetos que toca su hijo también puede ayudar a prevenir el contagio de la enfermedad.