El misterio de Dorian Corey, la drag queen que tenía una momia en el armario

por Christopher Rudolph 25/06/2019

«Todo el mundo quiere dejar una impresión, alguna marca en el mundo. Entonces crees que has dejado una huella en el mundo si sólo pasas por él, y unas pocas personas recuerdan tu nombre. Entonces has dejado una marca»

Esta cita, atribuida a Dorian Corey, aparece al final del último episodio de Pose, «Butterfly/Cocoon». Los fans del clásico documental de Jennie Livingston, Paris Is Burning, recordarán a Corey como una gran dama de la escena del baile neoyorquino, que pronunció legendarias frases y lecciones de «sombra» ahora inmortalizadas en la cultura queer.
Sin embargo, tras su muerte por complicaciones relacionadas con el sida en 1993, Corey saltó a los titulares cuando se descubrió un cuerpo momificado en su antigua casa. Cuando falleció, su amiga Lois Taylor, otra drag queen, empezó a vender los disfraces de Corey. Mientras revisaba un armario de su apartamento en la calle 140 de Manhattan, Taylor desenterró una maleta tan pesada que no podía levantarla.

Cortó la maleta para abrirla y de la bolsa de tela polvorienta salió un «olor horrible», dijo Taylor a la revista New York en 1994.

«Fue entonces cuando llamamos a la policía, porque, cariño, no me iba a arriesgar», explicó.

New York Magazine

Como informó anteriormente NewNowNext, se encontró un cuerpo «parcialmente momificado» en la bolsa. Los investigadores determinaron que el cadáver, muy descompuesto, era el de Robert Worley, que fue visto por última vez en 1968:

Las pistas encontradas con el cuerpo (tapas de latas de cerveza antiguas) sugerían que llevaba muerto al menos 15 años, pero nadie que hubiera socializado o vivido con Corey durante ese tiempo recordaba que ella hubiera mencionado a Worley, y mucho menos que hubiera confesado haberlo matado.

Algunos de los compañeros de Corey especularon que ella había disparado a Worley durante un robo fallido. Sin embargo, un periodista de la revista New York pudo desenterrar algunas pistas sobre su relación: El hermano de Worley, Fred, afirmó que Bobby le había llamado estando borracho y divagando mucho con una persona llamada «Dorian», ya que, al parecer, se había peleado con ella.

Lois Taylor también dijo al reportero que Corey había escrito un relato corto sobre una mujer transexual que mató a su amante en venganza después de que éste la presionara para que se cambiara de sexo. Sin embargo, sin ningún tipo de testimonio de primera mano ni de Corey ni de Worley, parece que el misterio de cómo murió -y cómo acabó en su armario- nunca se resolverá.

Richard Mailman, autor de la obra Dorian’s Closet, dijo a Atlas Obscura que cree que deshacerse del cuerpo habría sido «demasiado llamativo en la congestionada Manhattan», por lo que Corey «lo cubrió con bicarbonato de sodio y lo envolvió bien para neutralizar el inevitable olor»

«No creo que tuviera una mente criminal. Ella no planeó el asesinato, y cuando ocurrió, tuvo que pensar rápido», dijo. «En la mente de alguien que comete un crimen pasional, eso como que tiene sentido.»

Michael Parmelee/FX

Al final del episodio de Pose inspirado en el cuento de la momia de Corey, Elektra (Dominique Jackson) le confiesa a Blanca (Mj Rodríguez) que aunque escondió el cuerpo del hombre que mató accidentalmente, sabe que «estará conmigo el resto de mi vida.»

Al igual que el estreno de la segunda temporada de Pose reveló la historia no contada de Hart Island, la entrega de esta semana -escrita por Our Lady J y dirigida por Janet Mock- sigue enseñando a los espectadores capítulos olvidados de la historia LGBTQ.

Escribo sobre drag queens. Dolly Parton una vez me alborotó el pelo y dijo que era «la cosa más bonita de la historia».

@chrisreindeer

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