Ecopraxia: Qué es y qué debe saber al respecto

Es posible que haya oído hablar de la ecolalia, el tic que tienen muchas personas con autismo y que consiste en la repetición de palabras y cadenas de palabras tomadas de fuentes como programas de televisión y otras personas y utilizadas fuera de contexto. La ecopraxia, también conocida como ecomotismo, es un tic similar, pero implica la repetición de las acciones de otros en lugar de sus palabras. A menudo aparece junto con la ecolalia, pero puede aparecer por sí sola.

La ecopraxia suele aparecer en personas con autismo, esquizofrenia, síndrome de Tourette y otros trastornos mentales. También puede producirse a causa de una enfermedad o lesión cerebral, especialmente en los lóbulos frontales. Algunos investigadores teorizan que las anomalías o daños en las neuronas espejo de esa zona del cerebro provocan la ecopraxia.

Alguien con ecopraxia puede imitar la cara que pone un amigo o familiar, intentar caminar como su personaje de televisión favorito o hacer los mismos gestos con los brazos y las manos que hacen sus profesores. A menudo, los individuos participarán en estas acciones en contextos que no parecen tener ningún sentido.

La ecopraxia puede ser desconcertante para quienes la ven y no saben lo que es, ya que las acciones repetidas se toman a menudo de un contexto completamente diferente y se utilizan de una manera que no tiene sentido para la mayoría de las personas neurotípicas. El concepto de ecopraxia también puede ser confuso, porque los niños neurotípicos también imitan las acciones de los demás, como parte de la socialización natural. La ecopraxia generalmente no se diagnostica antes de los tres años debido a la dificultad de distinguir entre la ecopraxia y un comportamiento que forma parte de la socialización.

La diferencia, sin embargo, es que la ecopraxia es involuntaria y repetitiva, y a menudo interfiere con la función social y causa dificultades para establecer relaciones.

No existen pruebas formales para la ecopraxia, y hay varias causas potenciales, por lo que la mayoría de los médicos observan el comportamiento del paciente e intentan determinar la causa antes de decidir un tratamiento. En algunos casos se utiliza la modificación del comportamiento, la medicación y la psicoterapia para tratar la ecopraxia. Sin embargo, cuando este comportamiento no es físicamente perjudicial y no causa una interrupción en la educación de la persona o en otros aspectos importantes de su vida, puede dejarse sin tratar.

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