«Doble Rey» Por Felix Colgrave

El concepto de esta película es su principal fuerza en mi opinión debido a su apertura para la interpretación. Colgrave describe el proyecto como «Una película sobre el amor y el regicidio». Nuestro protagonista desde el principio se pone como objetivo conseguir cualquier corona que se encuentre en su camino. Lo hace desde el simple robo hasta el asesinato de reyes por sus coronas. En un momento dado, todos los súbditos de los anteriores gobernantes se acercan a la residencia de su nuevo rey. Sin embargo, nuestro protagonista no hace ningún esfuerzo por querer gobernarlos. En cambio, se puede interpretar que sólo quiere ser percibido como poderoso, sin responsabilidades reales. Es propio de la naturaleza humana querer ser percibido como dominante y respetado. En la interpretación más básica, parece que eso es lo que pretende este personaje.

Algunos pueden señalar como debilidad de la película la falta de tono. El estilo de Colgrave es conocido por tener una actitud confusa que va desde el humor hasta la seriedad y el miedo. Es la naturaleza de su forma de contar la historia y, como resultado, su género de animación puede clasificarse como alternativo.

Los espectadores también pueden desviarse de la historia, ya que Colgrave muestra habitualmente cosas que suceden en segundo plano sin que sean necesarias para la historia principal. Sin embargo, utiliza estas instancias para explicar mejor el escenario del mundo y mostrar la variación de los diseños de los personajes dentro de él.

La fuerza final proviene de la audacia creativa de la película. Nos quedamos sin un verdadero final. El deseo de coronas del doble rey no ha cesado y, por lo tanto, el espectador invertido se queda preguntando qué pasará con el personaje principal que flota en la nada.

Debido a que las películas de Colgrave son tan audazmente imprevisibles, las expectativas del espectador nunca cesan.