Distensión inguinal

¿Qué es una distensión inguinal?

Una distensión inguinal suele consistir en un desgarro parcial de los músculos de la cara interna del muslo, conocidos como músculos aductores. Estos músculos ayudan a estabilizar el tronco y a mover las piernas hacia dentro e incluyen el pectíneo, el aductor corto, el aductor largo, el aductor mayor y el gracilis. El aductor largo es la estructura que se lesiona con más frecuencia. Estos músculos aductores se extienden desde la región púbica de la pelvis hasta la parte interna del muslo. Las distensiones leves implican un estiramiento excesivo del músculo, mientras que las más graves pueden implicar un desgarro extenso de las fibras musculares.

Síntomas de la distensión inguinal

Los síntomas son un tirón agudo y repentino en la parte delantera de la ingle cuando el músculo se estira a la fuerza, lo que provocará un dolor repentino y la imposibilidad de seguir corriendo o moviéndose. El dolor puede variar desde una leve molestia y rigidez en la zona de la ingle hasta un dolor intenso al caminar, y a menudo se irradia hacia la parte interna del muslo. Pueden aparecer hematomas y la cojera también puede ser un síntoma.

Causas

Correr, saltar, empujar de forma forzada (movimiento de lado a lado) y los cambios bruscos de dirección al correr son las actividades que con más frecuencia provocan una distensión inguinal.

Diagnóstico

Es importante que una distensión de los músculos aductores se distinga de otras lesiones inguinales, como la hernia del deportista, la osteítis pubis y otras afecciones menos comunes como la fractura por estrés o las lesiones de cadera, ya que todas ellas se tratan de forma diferente. El diagnóstico preciso es importante en las lesiones inguinales, ya que estas afecciones tienen tendencia a curarse lentamente sin el tratamiento adecuado.

Tratamiento de la distensión inguinal

El reposo, la aplicación de hielo y el vendaje son el tratamiento inicial. Los medicamentos antiinflamatorios pueden ayudar. Una vez que el dolor agudo se ha asentado, se suelen iniciar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento bajo la supervisión de un fisioterapeuta. Las distensiones inguinales pueden convertirse en problemas continuos, y el diagnóstico y tratamiento tempranos son importantes para una recuperación completa.