Delirante
Los delirantes (o anticolinérgicos) son una clase especial de disociativos inhibidores de la acetilcolina. El nombre proviene de su efecto principal de inducir un estado médico de delirio franco, caracterizado por el estupor, la confusión absoluta, la confabulación y la regresión a comportamientos «fantasmas» como desvestirse y desplumarse. Otros comportamientos comúnmente reportados incluyen mantener conversaciones completas y reales con personas imaginadas, terminar una acción compleja de varias etapas (como vestirse) y luego descubrir repentinamente que ni siquiera había comenzado, y ser incapaz de reconocer el propio reflejo en un espejo (y por lo tanto enojarse con los actos de mímica del «extraño»). Los efectos se han comparado con el sonambulismo, un estado de fuga o un episodio psicótico (sobre todo porque el sujeto tiene un control mínimo sobre sus acciones y apenas recuerda la experiencia). Se trata de una diferencia notable con respecto a los alucinógenos típicos.
En este grupo se incluyen plantas solanáceas como la belladona, la mandrágora, el beleño y la datura (que contienen alcaloides tropánicos, a veces denominados alcaloides de Belladona), así como una serie de fármacos como el antihistamínico difenhidramina (Benadryl) y los antieméticos dimenhidrinato (Dramamine o Gravol) y escopolamina. El agente químico de guerra BZ (bencilato de 3-quinuclidinilo) es un agente militar incapacitante anticolinérgico muy potente.
A pesar del estatus completamente legal de varias plantas delirantes comunes, los delirantes son en gran medida impopulares como drogas recreativas debido a la naturaleza severa y desagradable de sus efectos disociadores. Los informes de los usuarios sobre el uso recreativo de delirantes en Erowid generalmente indican una firme falta de voluntad de repetir la experiencia. Además de sus efectos mentales potencialmente peligrosos, muchos alcaloides tropánicos (como la escopolamina y la atropina) son altamente venenosos y pueden causar la muerte por insuficiencia cardíaca inducida por taquicardia e hipertermia incluso en pequeñas dosis. Otros efectos físicos incluyen una intensa y dolorosa sequedad de los ojos y las membranas mucosas, así como una pronunciada dilatación de las pupilas que puede durar varios días y que provoca sensibilidad a la luz, visión borrosa e incapacidad para leer.
Los delirios son comunes en la mitología europea, incluyendo las plantas mandrágora, belladona y varias especies de datura.
Conocimientos adicionales recomendados
Contenidos
- 1 Clases farmacológicas de delirantes, y sus efectos subjetivos generales
- .1 Anticolinérgicos
- 1.1.1 Tropanos
- 1.1.2 Ésteres disustituidos del ácido glicólico
- 1.2 Antihistamínicos
- .1 Anticolinérgicos
- 2 Véase también
Clases farmacológicas de delirantes, y sus efectos subjetivos generales
Anticolinérgicos
Tropanos
- Atropina (Hiosciamina racémica), un compuesto natural
- Escopolamina, un compuesto natural
- Hiosciamina, un compuesto natural
Ésteres disustituidos del ácido glicólico
- Benactizina
- Diciclomina
- N-Etil-3-piperidil bencilato
- N-Metil-3-piperidil bencilato
- 3-Quinuclidinil bencilato
Antihistamínicos
- Difenhidramina (Benadryl o Unisom)
- Dimenhidrinato (Dramamina)
- Ciclizina (Marezine o Marzine)
Véase también
- Anticolinérgicos
- Atropina
- Escopolamina
- Droga disociativa
- Psicodélicos, disociativos y delirantes
- Droga psicoactiva
Delirantes (alucinógenos anticolinérgicos)
Atropina, Hiosciamina, Escopolamina
Benactilina, Diciclomina, N-etil-3-piperidilbencilato, N-metil-3-piperidilbencilato, 3-quinuclidinilbencilato
Ciclizina, Dimenhidrinato, Difenhidramina, Doxilamina, Prometazina
Bencidamina, Biperiden, Trihexifenidilo
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