Deformidades faciales adquiridas | Clínica Eva
Una deformidad facial adquirida es una desfiguración que se hace evidente en el transcurso de la vida del paciente. Estos pacientes tienen una apariencia normal hasta que un evento repentino, o una condición médica de desarrollo gradual, altera la estética facial. Es frecuente encontrar angustia emocional combinada con ansiedad social y baja autoestima. Muy a menudo, los pacientes experimentan también problemas funcionales, que serán una causa adicional de la disminución de su calidad de vida general.
Podemos identificar tres categorías principales según la etiología de las deformidades adquiridas.
Deformidades faciales adquiridas debidas a traumatismos.
Accidentes con vehículos de motor, violencia interpersonal, heridas autoinfligidas, lesiones deportivas, quemaduras, caídas, accidentes laborales, ataques de animales, disparos y explosiones, son algunas de las causas relacionadas con el traumatismo facial. Dependiendo de la gravedad de la lesión, el paciente puede ser tratado sin ningún «recuerdo» visible del suceso, o puede ser evidente un grado variable de deformidad facial residual. Muchas veces, una lesión facial grave se complicará también con un deterioro funcional. Las deformidades traumáticas se producen de forma inesperada, por lo que es muy difícil para los pacientes aceptar la pérdida repentina de su integridad estética y funcional.
Deformidades faciales adquiridas debido a la cirugía.
Las enfermedades malignas o incluso algunas benignas pueden requerir procedimientos quirúrgicos extensos que resultan en la pérdida de estructuras faciales. La armonía y el equilibrio facial a veces pueden ser sacrificados, en un intento de curar un tumor agresivo. También puede haber problemas funcionales residuales. Aunque los problemas estéticos y funcionales relacionados con estas condiciones se han discutido con el paciente antes de la operación, las secuelas psicológicas son considerables y pueden ser más desconcertantes cuando el paciente se enfrenta a una enfermedad maligna.
Deformidades faciales adquiridas debido a diversas enfermedades.
En algunas situaciones, una deformidad facial adquirida puede desarrollarse gradualmente debido a condiciones que pueden afectar a la apariencia facial. Ejemplos de estas enfermedades son la reabsorción idiopática y la artritis reumatoide de los cóndilos mandibulares, la hiperplasia condilar unilateral, la hemiatrofia facial, la atrofia muscular de Duchenne, la acromegalia, etc.
La cirugía reconstructiva facial moderna ofrece mucho al tratamiento de estas afecciones. Los recientes avances en tecnología médica, combinados con la aplicación de técnicas quirúrgicas especializadas, tienen como objetivo la corrección o mejora de las anomalías estéticas y funcionales adquiridas. Dependiendo de la gravedad de la afección, el tipo de tejidos perdidos, el grado de deterioro funcional y el estado de salud general del paciente, podemos utilizar las siguientes técnicas quirúrgicas en consecuencia para el tratamiento de las deformidades faciales adquiridas:
Utilización de modelos faciales estereolitográficos e injertos de polietileno hechos a medida.
Cuando las fracturas faciales curan en posición desplazada, suele observarse un déficit en la proyección de los tejidos. El mismo problema se produce cuando faltan partes de las estructuras faciales (por ejemplo, el hueso frontal, el músculo temporal). Obtendremos una tomografía computarizada de la cabeza del paciente, que se enviará a un laboratorio especializado para la fabricación de un modelo de cráneo acrílico preciso. A continuación, estudiaremos el déficit en este modelo y esculpiremos un molde de un injerto de polietileno a medida, para aumentar la proyección de la zona específica. Al estimar la forma y el tamaño del injerto según el modelo, éste se ajustará perfectamente a la zona anatómica de interés durante la operación, proporcionando un excelente resultado estético.
Transferencias de tejido vascularizado libre
Los cirujanos reconstructivos faciales de nuestra clínica están formados en microcirugía. En casos de pérdida de tejido blando, pérdida de hueso o ambos, pueden obtener un injerto de otras partes del cuerpo junto con una arteria de alimentación y dos venas de drenaje. El injerto se traslada a la zona del déficit y se sutura al lecho tisular, mientras que la arteria y las venas se conectan a los vasos locales con el uso de un microscopio quirúrgico. Al establecer su conexión con la circulación sistémica, el injerto será perfundido inmediatamente, por lo que su vitalidad está garantizada. Esta técnica se utiliza para una gran cantidad de pérdida de tejido, o cuando se evalúa como una opción preferible en comparación con otros procedimientos reconstructivos.
Cirugía ortognática
La cirugía ortognática incluye una variedad de procedimientos quirúrgicos cuyo objetivo es restaurar los desequilibrios faciales moviendo la mandíbula superior, la mandíbula inferior y el mentón a posiciones en las que se mejora la apariencia estética facial.
Injertos óseos
En casos de pérdida de hueso, los cirujanos pueden obtener injertos óseos de la pelvis, la tibia, el calvario, las costillas, para restaurar el volumen óseo y corregir una deformidad ósea.
Colgajos locales, regionales y a distancia
En casos de defectos de los tejidos blandos, los cirujanos pueden utilizar colgajos locales o a distancia para corregir o mejorar las anomalías estéticas residuales. Una parte del tejido blando se levanta de una zona donante y se traslada a una zona receptora con un suministro de sangre intacto. Estos colgajos se conectan a la zona donante y se colocan en la zona receptora sin ser cortados de su posición anatómica original.
Injertos de piel
Cuando la piel está dañada, falta o está enferma, se puede transferir un trozo de piel libre para cubrir el defecto cutáneo. Muchos centros donantes pueden proporcionar injertos de piel gratuitos. La elección depende de la cantidad necesaria y de la coincidencia del tipo de piel entre el lugar donante y el receptor.
Prótesis faciales soportadas por implantes
Esta técnica se utiliza como una valiosa alternativa para la reconstrucción o la falta de un pabellón auricular, ojo o nariz. Se colocan implantes de titanio en el hueso adyacente en la zona del defecto. Un anaplastólogo fabrica una prótesis de silicona que se ajusta exactamente al tamaño y la forma del órgano que falta. La prótesis, una vez colocada, se estabiliza sobre los implantes de titanio.
Sustitución total de la articulación temporomandibular
En los casos de reabsorción idiopática o de cualquier otra patología del cóndilo mandibular que pueda causar una alteración de la estética y la función facial, utilizamos articulaciones artificiales de titanio/polietileno hechas a medida para sustituir la articulación enferma. Las prótesis están diseñadas para replicar el movimiento de una articulación normal y sana. Utilizamos un modelo de cráneo estereolitográfico para fabricar estas articulaciones con precisión, según la anatomía del paciente.
Cirugía láser
La tecnología láser puede aplicarse en casos de cicatrices quirúrgicas hipertróficas, así como en otras condiciones en las que se necesite mejorar la textura de la piel. Esta modalidad de tratamiento es un complemento útil para el esfuerzo global de mejora estética de nuestros pacientes.
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