De orgasmos, palmas peludas y ceguera: Los mitos de la masturbación y por qué es muy buena para ti

Un hombre se encuentra despierto a altas horas de la noche, acribillado por el cansancio y la preocupación. Teme que, en un momento de debilidad, haya cedido a sus deseos y ahora esté sufriendo las consecuencias. ¿Su grave error? La masturbación.

La masturbación ha sido el centro de muchos tabúes y conceptos erróneos. La masturbación es el acto de tocarse de manera sexual para obtener placer o liberación sexual. No se limita a los hombres adultos como muchos creen, las mujeres adultas también se masturban.

Las personas casadas y los ancianos también lo hacen. Se ha observado que los adolescentes y los niños se dedican a ello, sin embargo, los niños se ven impulsados a hacerlo más desde un punto de vista autoexplicativo que sexual.

Hay demasiados mitos en torno a los efectos de la masturbación. Algunos extremadamente extraños incluyen la creencia de que provoca ceguera o que hace crecer pelo en las palmas de las manos. En contra de estos mitos demonizadores, la masturbación es completamente saludable y puede beneficiarte mental y físicamente.

¿Para qué sirve la masturbación? Absolutamente para todo

Además de los evidentes beneficios orgásmicos, la masturbación tiene un efecto positivo sobre el sueño, el estrés y se ha demostrado que alivia los dolores menstruales en las mujeres. Mentalmente, mejora la autoestima, puede ayudar a sentirse más cómodo en su piel y alivia la tensión sexual.

Aunque la masturbación suele ser una actividad solitaria, puede mejorar la vida sexual. Ayuda a conocer lo que le gusta a su cuerpo durante la actividad sexual y es una gran manera de obtener placer sexual sin una pareja. Ayuda a aliviar la tensión sexual, a alcanzar un orgasmo y a vencer el estrés de la vida diaria y a relajarse.

Las parejas pueden practicar la masturbación mutua, que incluye que ambos se masturben delante del otro y se toquen sus partes íntimas para alcanzar el orgasmo. Esta es una forma estupenda de obtener placer sexual sin tener relaciones sexuales y puede ser una manera de evitar las ETS o un embarazo no deseado.

¿Cómo y cuánto es demasiado?

Aparte de la estimulación manual de los genitales, la gente se masturba utilizando prácticamente cualquier cosa. Hay vibradores y Fleshlights diseñados específicamente para la masturbación.

Y luego está el uso de artículos para el hogar, desde almohadas hasta grifos de mano o sentarse en una lavadora para las mujeres. También se pueden utilizar estímulos visuales viendo una película pornográfica o leyendo un cómic travieso. Para algunos, un poco de imaginación y fantasía sirven para el propósito, y recuerde, el sexo tiene que ver tanto con el cerebro como con sus órganos.

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La pregunta común en torno a la masturbación es cuánto es demasiado.

¿Masturbarte todos los días o muchas veces al día te convierte en un adicto? La respuesta es la misma para cualquier cosa.

Mientras no interfiera en tu vida diaria, puedes masturbarte todo lo que quieras. Pero si te tomas un día para masturbarte o te masturbas de forma compulsiva, es posible que quieras acudir a un consejero. Si ya no está impulsado por la búsqueda de placer, entonces hay que preguntarse si está siguiendo el camino de la compulsión.

La masturbación como patología y medicación

En la época victoriana, a las mujeres se les prescribía la masturbación para tratar la histeria.

Hoy en día, la masturbación se utiliza para tratar las disfunciones sexuales, incluyendo la eyaculación precoz y algunas afecciones de la próstata. También se prescribe para las mujeres que tienen anorgasmia, una condición en la que son incapaces de alcanzar orgasmos.

La masturbación puede a veces conducir a problemas sexuales cuando hay un desajuste entre la fantasía (que puede solidificarse por la adicción al porno) y la realidad con la pareja. Además, si la masturbación es un comportamiento aprendido en el que uno se apresura o se precipita, puede conducir a la eyaculación precoz en los hombres. Hay una anécdota de un grupo de chicos jóvenes que se masturbaban en círculo y el ganador era el que «se corría rápido». A veces, los hombres están acostumbrados a cierto tipo de estimulación en el pene (por ejemplo, el roce con la almohada o un movimiento vigoroso) durante la masturbación. Si esto no se reproduce con sus parejas, puede dar lugar a problemas de excitación o para alcanzar el orgasmo.

Khud-khushi

Hay tantos mitos en torno a la masturbación. Desmentirlos es especialmente difícil porque el tema sigue considerándose tabú. En la India, donde apenas hemos empezado a hablar de la menstruación, la masturbación todavía se considera sucia y ofensiva.

Una antigua creencia india afirma que se necesitan 40 gotas de sangre para hacer una gota de médula ósea y 40 gotas de médula ósea para hacer una gota de semen. El semen se considera un fluido vital y su descarga mediante la masturbación se considera un desperdicio. Esta creencia ha dado lugar a un síndrome culturalmente vinculado llamado síndrome de Dhat.

El «síndrome de Dhat» sigue siendo comúnmente visto por los psiquiatras en el subcontinente indio. Los hombres jóvenes dicen tener debilidad en el cuerpo y dificultad para concentrarse. Lo atribuyen a la «pérdida de vitalidad debida a la masturbación».

De naturaleza psicosomática, se da en el subcontinente indio y se trata mediante terapia cognitivo-conductual, asesoramiento y, en algunos casos, medicación ansiolítica y antidepresiva.

Así que azotad al mono, abrazad el feminismo y hacedlo en solitario. Lo único que realmente hace la masturbación es darte un buen descanso cuando estás sola y una buena noche cuando tienes compañía.