¿Cuánto tiempo se puede congelar el pollo? Prácticamente para siempre… pero eso no significa que deba hacerlo
El papel higiénico, los pañales, el pollo… a veces tiene sentido comprar a granel. Los dos primeros pueden ser eternos, pero ¿las aves de corral? No tanto. Así que antes de que llegues a casa con un gran botín de este alimento básico para la cena, aclaremos una cosa: ¿Cuánto tiempo se puede congelar el pollo? Pues bien, amigos, tenemos la respuesta, y es una buena noticia para usted y su «paquete familiar» de muslos de pollo.
¿Cuánto tiempo se puede congelar el pollo?
La respuesta corta es… para siempre. Según el USDA, el pollo se conserva indefinidamente siempre que se almacene a una temperatura constante de 0 grados Fahrenheit. (Pista: así de frío debe estar tu congelador). Pero el hecho de que puedas conservar un ave en el congelador durante dos años no significa que debas hacerlo. Aunque el pollo que ha estado bien congelado durante años no enfermará, sufrirá algunos cambios poco apetecibles en su textura y sabor. Por esta razón, el USDA tiene algunas directrices más prácticas: Un pollo entero tendrá un sabor fresco después de un año en el congelador, mientras que los trozos de pollo congelados deben consumirse en un plazo de nueve meses para obtener una textura y un sabor óptimos. (Nota: Las aves de corral que han sido cocinadas antes de la congelación no se comportan tan bien, si usted salteó esa pechuga de pollo antes de meterla en el congelador, asegúrese de consumirla antes de cuatro meses).
Cómo saber si su pollo congelado sigue siendo bueno
Recordatorio: Si su pollo todavía estaba fresco cuando lo puso en el congelador (y su congelador funciona correctamente), entonces es muy poco probable que su pollo congelado esté malo. Sin embargo, las cosas pueden salir mal cuando se descongela (ver más abajo las mejores prácticas), por lo que es importante ser capaz de identificar el pollo estropeado por si acaso. Según el USDA, «las bacterias de deterioro pueden hacer que la carne o las aves de corral adquieran un color oscuro, desarrollen un olor desagradable y se vuelvan viscosas por el elevado número de bacterias». En resumen: Si su pollo huele mal, tiene un tono gris-verde enfermizo o se siente inusualmente resbaladizo después de la descongelación, entonces es mejor no arriesgarse.
Cómo congelar el pollo
La buena noticia es que congelar el pollo crudo es refrescantemente sencillo. De hecho, todo lo que tiene que hacer es transferir sus aves de corral a un recipiente hermético y meterlo en el congelador. Evita guardar el pollo (o cualquier otra carne) en la puerta o en la parte delantera del congelador, donde las fluctuaciones de temperatura pueden ser un problema. En su lugar, guarde las aves de corral selladas en la parte trasera, donde se mantendrán seguras y frescas durante el máximo tiempo.
Cómo descongelar con seguridad el pollo congelado
Cuando esté listo para cocinar su ave, elija uno de los tres métodos siguientes para descongelar las aves de corral que han sido aprobados por el Servicio de Inspección de Seguridad Alimentaria.
1. Utilice el frigorífico. El mejor y más infalible método para descongelar el pollo congelado es simplemente trasladarlo a la nevera. Esta descongelación lenta y constante garantiza una pieza de ave fresca, pero lleva bastante más tiempo que los otros dos métodos. Un pollo entero y congelado (de 3 a 4 libras) puede tardar dos días completos o más en descongelarse en la nevera, pero el pollo que se ha cortado en trozos probablemente estará listo en 24 horas. Tienes que planificar tu comida con antelación para esta opción, pero hay una ventaja: puedes volver a congelar el pollo que has transferido a la nevera hasta dos días después de que se haya descongelado. En otras palabras, planificar con antelación vale la pena incluso cuando tus planes cambian.
2. Sumergir en agua fría. Vale, son las 5 de la tarde y te has dado cuenta de que no tienes nada descongelado y listo para llevar… y realmente no puedes justificar el hecho de pedir fuera otra vez. No hay problema: coloca tu bolsa de pollo a prueba de agua en una olla, o en cualquier recipiente lo suficientemente grande como para acomodar la porción, y sumérgela en agua fría. (Nota: Si ha guardado el pollo en un recipiente de plástico duro, tal vez quiera pasarlo a una bolsa de congelación hermética para que se descongele más rápidamente). El FSIS dice que una gran cantidad de aves de corral (como un ave entera o su equivalente en partes) se descongelará en 3 o 4 horas, mientras que las porciones más pequeñas se descongelarán completamente en una hora o menos; sólo asegúrese de mantener las bacterias a raya cambiando el agua cada 30 minutos para que se mantenga fría. Por último, el FSIS dice que este método requiere un seguimiento: Cocine ese pollo tan pronto como se haya descongelado… y no lo vuelva a congelar.
3. Recurra a la ayuda del microondas. Ah, el microondas, nuestro fiel aparato que siempre salva el día. Este útil ayudante de cocina no tiene mucha credibilidad cuando se trata de cocinar una comida impresionante, pero puede hacer un trabajo estupendo para descongelar un ave. Sigue los ajustes de tu microondas -seguramente necesitarás un peso estimado- para descongelar el pollo en un instante. Sólo asegúrese de cocinar y consumir sus aves de corral con prontitud (es decir, ponga esa proteína en su plato, pero no en la nevera o en el congelador una vez que se haya descongelado).
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