¿Cuál es la diferencia entre los callos y las durezas? ¡
Ah! Algo malvado roza tu zapato al caminar, pero ¿es un callo o una callosidad? Lo creas o no, estos sucesos a veces dolorosos son la forma que tiene la naturaleza de proteger el tejido blando de tu pie. ¿Cómo? Haciendo que la superficie exterior sea dura y resistente. Esto protege su pie del exceso de presión y fricción y se denomina hiperqueratosis (un engrosamiento anormal de la capa externa de la piel).
Las personas con dedos óseos o piel blanda tienden a sufrir callos y callosidades con más frecuencia, pero en última instancia son comunes en todo tipo de pies. Ambas afecciones suelen ser dolorosas, pero no siempre. En la mayoría de los casos, son el resultado de un calzado mal ajustado.
Aquí tienes una forma rápida de distinguir entre un callo y una callosidad:
Callo: asocia los callos con los dedos del pie. Los callos son una acumulación de piel dura, que suele encontrarse cerca de la zona ósea de un dedo del pie o incluso entre los dedos. Suelen tener un aspecto ceroso o descolorido y suelen tener forma redonda. La causa probable es la presión de los zapatos, que rozan los dedos cuando no se ajustan bien. Los callos también son frecuentes cuando llevas zapatos sin calcetines.
Callos duros y callos blandos: encontrarás callos duros en la parte superior de los dedos más pequeños o en la parte exterior del dedo pequeño. Estos son los puntos típicos donde los zapatos mal ajustados tienden a rozar más. Los callos blandos suelen aparecer entre los dedos del pie; se mantienen blandos porque el sudor entre los dedos los mantiene húmedos. No dejes que los callos blandos vivan demasiado tiempo: pueden infectarse.
Cómo eliminar los callos: nunca intentes eliminarlos con un objeto afilado, como unas tijeras, una navaja o un cuchillo. En su lugar, utilice una piedra pómez o una lima de uñas más suave y sensible para eliminar el tejido acumulado. Mueve siempre la piedra pómez o el esmeril en una sola dirección. También puedes probar con almohadillas acolchadas o medicadas, que se venden sin receta. Siempre se recomienda: acudir a un podólogo con experiencia para que realice el trabajo.
Callosidades: también se trata de una acumulación de piel dura, pero en lugar de en los dedos, las callosidades se encuentran en la parte inferior del pie. Las callosidades se consideran una disfunción relativamente normal en la vida de los pies, pero también pueden estar causadas por un calzado inadecuado.
Cómo eliminar las callosidades: primero, toma un baño o ducha caliente. Justo después, utiliza una piedra pómez para eliminar la acumulación de tejido. Si no estás preparado para este tipo de trabajo, acude a un podólogo con experiencia.
Cómo puedes prevenir los callos y las durezas: utiliza un calzado que te quede bien y lleva siempre calcetines que evacuen la transpiración. Mantenga los pies secos.
El tipo de calzado que probablemente le esté provocando callos y durezas: lo más probable es que los zapatos apretados o mal ajustados sean siempre la causa principal. Elige un calzado que reduzca la presión y el roce en los dedos y las puntas de los pies. Asegúrate de que tus zapatos dejan mucho espacio para los dedos, y que cuentan con empeines suaves y tacones bajos.
Recomendación: un zapato ortopédico con mayor profundidad y plantillas de apoyo que absorban los impactos y alivien la presión de estos puntos sensibles y vulnerables.
Haz clic aquí para saber cómo puedes seleccionar el tipo de calzado adecuado para los callos y las durezas.
Leave a Reply