Cristoforo Colombo

Cristoforo Colombo nació en Génova en 1451, de Domenico Colombo y Susanna Fontanarossa.

Hay poca información sobre su infancia, pero seguramente se hizo a la mar por primera vez siendo muy joven, probablemente a los 14 años.

Empezó a dedicarse al comercio, sirviendo a las familias genovesas Centurione, Di Negro, Imperiali y Spinola. Sus viajes le llevaron a Lisboa, donde vino a vivir durante un corto periodo de tiempo. Después de volver a Liguria, tuvo la oportunidad de navegar a los Mares del Norte hasta Islandia.

Por última vez en Génova, se casó y poco después se trasladó con su esposa Filipa Moniz Perestrello a Madera, donde intentó establecer su propio negocio de comercio, sin éxito.

Finalmente, desde la isla de Madera se trasladó de nuevo a Portugal.

El ambiente cultural en el que vivía, y el libro Il Milione de Marco Polo y la Imago mundi de Pierre d’Ailly pero también la Historia rerum ubique gestarum de Papa Pio II Piccolomini probablemente empujaron su curiosidad y su ambición de encontrar una nueva ruta más corta hacia las Indias, navegando hacia el oeste y cruzando el Océano: Se decía que Europa era más grande y que la longitud del círculo máximo era inferior a la realidad por la creencia popular.

Como es sabido, Cristoforo Colombo tuvo que enfrentarse a luchas y rechazos antes de obtener la aprobación de su proyecto, aunque muchas historias sobre estos episodios son en realidad leyendas.

Lo que sí es cierto es que firmó un acuerdo con los soberanos españoles el 17 de abril de 1492.

Colombo se embarcó hacia el puerto de Palos de la Frontera el 3 de agosto del mismo año, con una nave llamada Santa María, y dos carabelas, la Pinta y la Niña.

Los diarios de Colombo muestran la realidad de su viaje y atestiguan desherencias y esperanzas, enormes dificultades, pero no hay señales de motín de la tripulación.

El 12 de octubre desembarcó en una de las islas de las Bahamas, a la que llamó San Salvador.

Desde allí los pioneros se trasladaron a Cuba y luego a Haití, donde estableció una colonia y se construyó el fuerte «Navidad». Los hombres restantes tenían la tarea de explorar esos territorios y buscar oro.

Desde que regresó a España en marzo de 1493, Colombo trajo oro, tabaco, loros, y también diez «indios» taínos para ser ofrecidos a los soberanos españoles como signos tangibles de las potencialidades de la «Isla India más allá del Ganges». El almirante fue recibido con grandes honores y celebraciones triunfales.

A esta primera expedición hacia Asia le siguieron otros tres viajes.

Gracias a las nuevas misiones se descubrieron nuevas islas y territorios hasta Panamá, pero empezó a cundir el descontento entre los tripulantes y en la corte española, debido a que no se había encontrado el inmenso tesoro prometido. La buena fortuna de Cristóforo Colombo pronto se desvaneció, incluso fue arrestado por un corto período de tiempo, antes de obtener el permiso para navegar por última vez.

Después del cuarto viaje decidió retirarse a la vida privada en Valladolid, donde murió en 1506, esencialmente por accidente. Los herederos se enfrentaron a un largo juicio contra la hacienda interior para mantener los privilegios obtenidos.

Los documentos y el testamento del explorador encontrados en el Archivo de Estado de Génova retratan la historia de su vida y la de sus antepasados y prueban el origen genovés del navegante, que fue discutido durante mucho tiempo.