Consejos para los primeros días de preescolar

Su hijo de preescolar lleva unas semanas jugando a la escuela con sus peluches, ha salido a jugar con algunos de sus compañeros y no para de hablar de su nueva fiambrera y su mochila (¿Trenes y coches en ambas? ¡Muy chulo!). Todo ello es una buena preparación para el gran día que se avecina y una buena señal de que tu pequeño alumno está preparado para su debut en el preescolar. Pero, ¿se traducirá esa excitación en una transición suave y sin estrés el primer día? Puede que sí, o puede que no tanto como esperaba. En cualquier caso, estos consejos pueden hacer que el primer día de preescolar (y los días posteriores) sea una experiencia más manejable para su pequeño, y para usted.

Primer día de preescolar Consejo 1: No se apresure por la mañana.

A nadie le gusta apresurarse en la rutina matutina del colegio, especialmente el primer día. Así que levántese todos a una hora razonable. Así no tendrás que apurar a tu hijo mientras come su comida matutina, ni te arriesgarás a llegar tarde porque has tenido que controlar la rabieta de tu pequeño agotado.

Consejo 2 para el primer día de preescolar: Llega elegantemente temprano.

De este modo, tu pequeño podrá acomodarse lentamente antes de que empiece la verdadera acción. También tendrá más tiempo para ver a la maestra, lo que será más difícil de hacer cuando todos los otros niños estén allí para competir por su atención.

Consejo 3 para el primer día de preescolar: Lleve un objeto de confort.

Si el preescolar lo permite, deje que su hijo lleve su peluche favorito (o una manta, o cualquier otro objeto que le sirva) para que el nuevo entorno no le dé tanto miedo. Y una vez que el niño se sienta cómodo con el entorno, se desprenderá de su peluche o, al menos, lo dejará en su cubículo cuando juegue. (Si en el colegio hay una norma de no dejar el peluche, sigue estos pasos para ayudarle a separarse de su objeto de seguridad en el colegio.)

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Primer día de preescolar Consejo 4: Poner cara de felicidad.

Puede que la ansiedad te esté carcomiendo por dentro, pero no lo dejes ver: los nervios son muy contagiosos. Si su tono es optimista y parece estar seguro de que su hijo se lo va a pasar bien, hay más posibilidades de que él también lo esté.

Consejo 5 para el primer día de preescolar: quédese por allí, pero no se quede en casa.

Muchos centros de preescolar permiten (o incluso animan a que) los padres se queden en el aula durante todos o parte de los primeros días, así que si puede, quédese por allí. Saber que estás a poca distancia le dará a tu hijo el valor necesario para explorar su nuevo lugar. Luego, a medida que su hijo se sienta más seguro, pase gradualmente a un segundo plano. Su objetivo es dejar que el profesor se encargue de todo para que usted pueda seguir con su día.

Consejo 6 para el primer día de preescolar: haga que las despedidas sean cortas y dulces.

Cuando le toque salir, contenga las lágrimas un poco más (sonreír le ayuda a deshacer los surcos de su preocupada frente), dé un abrazo a su nuevo preescolar y dígale cuándo volverá («te recogeré después de comer»). Luego vete, no te entretengas (él no puede seguir con su día hasta que tú lo hagas). Y por muy tentador que sea, nunca te escabullas cuando tu hijo de preescolar esté mirando hacia otro lado. Le hará sentirse inseguro y menos confiado.

Recuerda que es normal que los niños se pongan nerviosos cuando llega el momento de separarse (aunque muchos no lo hacen). Pero incluso si tu hijo aúlla como una fiera y se aferra como un percebe, lo más probable es que esté bien cinco minutos después de que salgas por la puerta. Si tu hijo tarda en adaptarse, no te asustes: los profesores de preescolar (y sus ayudantes) lo han visto todo y saben qué hacer, así que pide ayuda a su profesor. Pero no te sorprendas si tu hijo está muy contento de saludarte (o de hablar de su día) cuando llegue la hora de recogerlo.

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