Condrita

Las condritas constituyen el tipo más común de meteorito pétreo (el otro tipo principal se conoce como acondrita) y representan aproximadamente el 86% de todas las caídas de meteoritos. Suelen contener condritos, granos milimétricos de material de silicato que se cree que se han condensado directamente desde la nebulosa solar, y parecen haber permanecido esencialmente inalterados desde su formación en el Sistema Solar primitivo.

Aparte de la ausencia de hidrógeno y helio, la composición química primaria de las condritas es la misma que la de la nebulosa solar original, lo que indica que no han sufrido un periodo de calentamiento prolongado o extremo desde su formación. Esto sugiere que se originan a partir de objetos no diferenciados, como asteroides más pequeños, y que las variaciones observadas en la composición se establecieron muy probablemente a medida que el cuerpo madre se acretaba desde la nebulosa solar a diferentes distancias del Sol.

Un meteorito condrítico descubierto en la Antártida. También son visibles muchas condritas incrustadas en el objeto.
Crédito: NASA/JPL

Estas variaciones de composición permiten subdividir las condritas en tres grupos principales:

  1. Las condritas carbonáceas son las más prístinas, ya que no muestran ninguna evidencia de haber sido calentadas. Pueden contener hasta un 20% de agua en peso, así como cantidades sustanciales de carbono (presente principalmente en forma de compuestos orgánicos como aminoácidos) y elementos oxidados. Con la mayor proporción de elementos volátiles, se cree que proceden de asteroides acrecionados a distancias relativamente grandes del Sol.
  2. Las condritas ordinarias también contienen elementos oxidados y volátiles, pero en menor grado que las condritas carbonosas. Se cree que sus asteroides progenitores se formaron en el cinturón interior de asteroides.
  3. El principal componente elemental de las condritas de estatita es el hierro en su estado metálico o de sulfuro. Esto contrasta con las condritas ordinarias y carbonosas en las que el hierro está presente mayoritariamente en forma de óxidos y ligado a silicatos. El alto contenido en metales y el bajo contenido en oxígeno de las condritas de enstatita sugiere que estos meteoritos pueden haberse originado en el Sistema Solar interior.

Aunque su composición primaria coincide con la de la nebulosa solar, la composición química e isotópica de las condritas ha sido alterada por procesos secundarios. El grado de alteración de la condrita se indica con un número entero entre 1 y 7. Específicamente, los tipos de condrita 1 y 2 han sido alterados químicamente en presencia de abundante agua, mientras que los tipos 3 a 7 muestran alteraciones progresivamente más inducidas por el calor tanto en las condritas como en la propia condrita.


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