Cheb Mami en Apple Music
La música tradicional de Argelia se combina con influencias españolas, marroquíes, francesas y árabes para crear los sonidos que inspiran el baile del «Príncipe del Rai», Cheb Mami (nacido Khelifati Mohamed). La música de Cheb Mami fue descrita en un comunicado de prensa del sello discográfico ARK 21, como «rock árabe &roll que conserva las virtudes de la música tradicional pero infundido con la urgencia urbana». Al reseñar su álbum de 1999, Meli Meli, el CMJ New Music Report escribió: «Como quizás el vocalista más popular del rai, Cheb Mami es uno de los líderes de la manada, convirtiendo el género en un híbrido futurista de dance/funk con el poder de llenar las pistas de baile del norte de África, París y Nueva York».
Natural de Saida, un pequeño pueblo del suroeste de Argelia, Cheb Mami lleva llamando la atención con su canto conmovedor desde su temprana adolescencia. En 1971, quedó en segundo lugar en un concurso de talentos organizado por Ihan Wa Chabab.
A pesar de grabar varios casetes de éxito en los años 80, apenas ganó dinero con su venta. Frustrado por la industria musical de su país, pronto empezó a considerar alternativas. Aunque sirvió una temporada en el ejército argelino, se trasladó a París (Francia) tras ser licenciado en 1975. Con el lanzamiento de su primer álbum distribuido internacionalmente, The Prince of Rai, en 1989, Cheb Mami alcanzó el escalón más alto de la música rai. Cheb Mami ha seguido llevando la tradición rai a nuevas cotas. Meli Meli incluyó una canción, «Parisian du Nord», interpretada con el cantante de rap K-Mel, de Alliance Ethnique, y una remezcla del tema principal, que contó con la ayuda de Gordon Cyrus (Neneh Cherry, Massive Attack) y Simon Law, de Soul II Soul.
El nuevo milenio fue un momento mucho más decisivo para Mami, ya que su colaboración con Sting en su gran éxito, «Desert Rose», supuso el primer dúo entre un cantante occidental y un artista oriental. El bagaje rai de Mami era por fin completo, lo que le permitió lanzar Dellali (2001) sin muchas restricciones políticas de la industria musical. ~ Craig Harris
Leave a Reply