Chakras

por Shannon Cogan

Los chakras se mencionan a menudo como parte de la práctica del yoga y se utilizan para describir la forma en que la energía «se mueve» en el cuerpo. Se mencionan históricamente ya en el año 600 a.C. en los Upanishads del Yoga1. El nombre «chakra» es la palabra sánscrita que significa rueda, porque se dice que son fuerzas de energía que giran en el cuerpo. Se dice que los chakras se corresponden con los centros nerviosos y los órganos principales del cuerpo, y que cada uno de los siete chakras se correlaciona con diferentes habilidades, expresiones y tipos de salud. Por ejemplo, se dice que el bienestar del quinto chakra, situado cerca de la garganta, está relacionado con la capacidad de una persona para decir la verdad, pero también con su cuello, su tiroides y su salud bucal2. Los creyentes afirman que cuando los chakras están bloqueados (normalmente como resultado de diferentes tipos de energía negativa), se producen problemas físicos, mentales y emocionales negativos. Hay muchas sugerencias sobre cómo «alinear» los chakras para reducir este bloqueo, y las personas pueden pagar por productos o tratamientos que dicen mejorar la alineación de los chakras3. Aunque no se han recogido datos sobre la prevalencia de la creencia en los chakras, la alineación de los chakras se trabaja con frecuencia en el yoga, que es practicado por casi el 9 por ciento de los adultos en los Estados Unidos4.

Los creyentes en los chakras afirman que experimentan mejoras físicas, mentales y emocionales después de la alineación de sus chakras. Dado que la alineación de los chakras suele estar relacionada con la meditación de atención plena o el yoga, los beneficios para la salud física y mental del yoga y la meditación5 suelen utilizarse como prueba de la eficacia de la alineación de los chakras. Los chakras se explican como «centros nerviosos» o «sitios de órganos principales», pero incluso los yoguis admiten que nadie ha sido capaz de medir estos centros energéticos de forma significativa6. Sin embargo, sostienen que el hecho de que estos centros energéticos no puedan medirse científicamente no significa que no existan. Sin embargo, la propuesta de los chakras no encaja con la comprensión científica moderna de cómo el cuerpo humano utiliza y almacena la energía, y actualmente no hay ningún método propuesto por el que se pueda demostrar científicamente la existencia de los chakras.

Un factor cognitivo principal que probablemente contribuye a la creencia continua en los chakras y la alineación de los chakras es el sesgo de confirmación. Los individuos que creen que tienen diferentes chakras asociados con su bienestar serán más propensos a recordar momentos en los que se produjeron mejoras en el bienestar justo después de tomar medidas para asegurar la alineación o el equilibrio de sus chakras. Además, los individuos que no mejoran después de la alineación de los chakras podrían creer que simplemente no han hecho lo suficiente, o que están encontrando energía negativa adicional de otra fuente. Los individuos también podrían atribuir las mejoras en el bienestar a un chakra equilibrado cuando la mejora del bienestar podría ser en realidad el resultado de un factor diferente, incluyendo la disminución del estrés, el aumento del ejercicio o una actitud más positiva. Aunque se han realizado pocas investigaciones fiables, es posible que la alineación de los chakras tenga alguna función como tratamiento placebo.

Además de los factores cognitivos, es probable que las influencias sociales también influyan en la creencia en los chakras. El sesgo de autoridad, o la tendencia a aceptar la opinión de una autoridad, es probable que actúe en el mantenimiento de esta creencia. Los líderes del yoga suelen tener mucha experiencia en la práctica, por lo que las personas que son nuevas en la práctica del yoga probablemente se inclinarían a aceptar los consejos de estos expertos sobre cómo mejorar su bienestar de diversas maneras. Además, muchas personas que creen en los chakras apelan a la antigüedad y afirman que la existencia de los chakras está respaldada por el hecho de que la creencia ha existido durante tanto tiempo. Estos son algunos de los factores sociales que probablemente contribuyen a la creencia continua en los chakras.

En general, estos son muchos factores cognitivos y sociales que contribuyen a esta creencia continua. También es probable que la mayoría de los individuos que practican la alineación de los chakras no cuestionen seriamente su creencia porque hay muy pocos efectos negativos posibles de esta práctica (además de la posible pérdida de tiempo, dinero o la falta de consideración de alternativas). En general, los creyentes en la alineación de los chakras no tienden a pensar o hablar sobre cómo esta creencia encaja en una comprensión científica más amplia del funcionamiento del cuerpo humano, posiblemente porque la creencia en los chakras y la alineación de los chakras se asocia con un marco de creencias más espiritual (en lugar de científico).