Caza

Zorros

Zorro Gris/Hábitat

Hay tres especies de zorro en Arizona – el zorro rojo, el zorro kit y el zorro gris.

De estos, el zorro gris de 5 ½ a 9 libras con su coloración rojiza, negra y grisácea y su cola negra con rayas longitudinales es, con mucho, el más común, y aparece dondequiera que haya montañas, zonas boscosas y terreno accidentado.

El zorro rojo, de color amarillento y más pálido, es de tamaño similar (cabeza y cuerpo de 2 pies con una cola de 12 a 16 pulgadas) pero es poco común en Arizona, ocurriendo sólo en las porciones del noreste del estado. Se puede diferenciar de otros zorros por su cola de punta blanca y sus orejas negras.

El zorro kit de 15 a 20 pulgadas de largo (cuya distribución se muestra a la derecha) tiene las orejas grandes y fuera de tamaño, una cola de 9 a 12 pulgadas, y pesa menos de 4 ½ libras. Este diminuto zorro es de color gris pálido o beige, con una cola de punta negra. Se le suele ver por la noche en los valles y en las llanuras arenosas de los desiertos del suroeste. Para las tres especies, los sexos son similares en tamaño y pelaje.

Historia natural

El zorro gris es el más numeroso y el que más se ve. Son regularmente activos durante las horas de luz y se encuentran en todo el estado. El zorro gris prefiere las zonas arenosas y es casi exclusivamente nocturno, pasando la mayor parte del día bajo tierra.

Historia de caza y captura

El zorro gris representa la mayoría de los zorros capturados y atrapados en Arizona. El zorro rojo se da sobre todo en la reserva de los indios Navajo y su captura no está documentada por el estado. Aunque los zorros kit son muy fáciles de atrapar, su piel tiene poco valor. Sea cual sea la especie, la captura anual de unos 3.500 zorros por parte de cazadores, predadores y tramperos se ha mantenido relativamente estable en los últimos años y no es una fuente importante de mortalidad en la población de zorros del estado. Enfermedades como la rabia, el moquillo y otras enfermedades caninas, así como factores relacionados con la sequía, controlan la población de zorros mucho más que cualquier fuente de mortalidad relacionada con el hombre.