Callos en el talón

Los callos en el talón son tejidos cutáneos engrosados, normalmente causados por una fricción excesiva y repetitiva. Son el intento de la piel de protegerse. El problema de este fenómeno es que el tejido extra produce más fricción, empeorando la condición – hasta que realmente se vuelve dolorosa.

La diabetes a menudo causa callos debido a los cambios en los tejidos de la piel y la falta de sensibilidad causada por el daño a los nervios. Normalmente, un callo empezará a doler al seguir caminando, hasta el punto de que buscará atención médica. Pero si no puede sentir el dolor y sigue poniendo peso sobre un callo, el tejido se ulcerará. Si nota algún signo de enrojecimiento o ampollas en el callo, póngase en contacto con un podólogo.

Otras afecciones médicas que causan callos son la psoriasis, las verrugas y algunas infecciones y trastornos de la piel.

Cómo puede ayudar el calzado

El mejor tratamiento es reducir la fricción y la presión en la zona callosa con un calzado adecuado. La adición de una plantilla o un aparato ortopédico ayudará a restringir el movimiento del pie y a reducir la tensión no deseada en el talón. Algunas plantillas pueden funcionar mejor que otras.

También puede intentar reducir el grosor del callo con una piedra pómez seguida de la aplicación de una loción suavizante de la piel. Un podólogo tiene instrumentos especializados para reducir el callo y puede hacer un examen exhaustivo de su biomecánica para tener una mejor idea de lo que está causando sus callos, y luego recomendar un zapato y una plantilla que funcione mejor para usted.