Calcificación en un cuerpo albicans del ovario
La calcificación en los cuerpos albicans del ovario es un fenómeno que el patólogo reconoce y acepta generalmente sin comentarios, aunque lo ve con poca frecuencia. Roentgenográficamente, ha sido ignorado a excepción de un caso reportado por Buhrow, Gary y Clark (1). Se trata de un informe de un caso en el que la calcificación se limita a un solo cuerpo albicans.
Informe de un caso
Esta mujer de 24 años de edad, gravida 3, para 3, abortus 0, fue admitida por menorragia, menstruación irregular y debilidad severa. En los ocho meses anteriores se le había practicado dos veces la dilatación y el legrado, y se habían intentado varias transfusiones de sangre completa y la terapia con Ergotrate y Oracon en otra institución, sin que se produjera ninguna mejora. La historia clínica anterior mostraba que, a la edad de quince años, la paciente había sido sometida a una laparotomía en el cuadrante inferior derecho por una hemorragia vaginal, cuyos resultados se desconocían.
El examen físico de ingreso indicaba anemia, un agrandamiento difuso de la tiroides de aproximadamente el doble del tamaño normal, y una masa quística de 4 cm en la región adenexal derecha. Los estudios de laboratorio realizados al ingreso revelaron un nivel de hemoglobina de 5,5 g por 150 ml. Los resultados de la gammagrafía tiroidea con captación de 131I y de la urografía intravenosa fueron normales. La histerosalpingografía indicaba ausencia de patología en las trompas de Falopio. En esta exploración y en la urografía intravenosa se observó una zona de calcificación en el lado izquierdo de la pelvis de 2 cm de diámetro. Tenía la configuración de palomitas de maíz asociada al fibromioma del útero. Posteriormente se palpó una masa dura que correspondía en tamaño a esta zona de calcificación y se consideró que era definitivamente separable del útero. En un frotis de Papanicolaou se observaron leves cambios displásicos.
Tras el fracaso del tratamiento conservador, se realizó una histerectomía abdominal con salpingo-ooforectomía izquierda. Se encontró que ambas trompas de Falopio contenían hidrosalpinges. El ovario derecho estaba firme pero no agrandado.
El ovario izquierdo medía 3,4 × 3 × 5 × 2,4 × 2,8 cm. El corte transversal reveló que su parte más grande estaba formada por una masa de tejido dura e irregular. Microscópicamente, se comprobó que se trataba de un corpus albicans que contenía zonas de calcificación en sus bordes ondulados. Otros diagnósticos microscópicos fueron perioforitis crónica, cervicitis crónica con hiperplasia epitelial y salpingitis crónica. El útero era normal.
El informe del caso anterior señala la similitud de las calcificaciones de los corpora albicantia con las de los flebolitos. En este caso, la calcificación en un solo cuerpo albicans se confundió con un fibromioma. Ni siquiera en retrospectiva se pudo hacer una diferenciación. Así, como la calcificación en el cuerpo albicans imita dos de las calcificaciones pélvicas más comunes, el reconocimiento específico parece imposible.
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