Cómo nacen los bebés

Infección de orina en el embarazo

No creo que haya nada que se asemeje en este mundo al hecho de ser madre y dar a luz. Un embarazo normal dura unas 40 semanas contando a partir del primer día del último ciclo menstrual. Si el bebé nace antes de las 37 semanas se dice que es un bebé prematuro, mientras que si el bebé nace después de la semana 42 se dice que es un parto postérmino.

El nacimiento de un bebé es largo y doloroso para la madre ya que el pequeño debe abandonar el útero y atravesar la vagina hasta llegar al exterior aunque hay casos en los que el bebé nace a través del vientre mediante la cesárea.

Señales que indican que el bebé va a nacer

Hay una serie de señales que indican que el bebé está listo para venir a este mundo:

  • La ruptura de la membrana.
  • Salida del tapón mucoso.
  • La llegada de las temidas contracciones.

Si por el contrario, la mujer sufre otra serie de síntomas como fuerte dolor de cabeza, hinchazón en la zona de la pelvis o movimientos bruscos del bebé en el interior del útero, debe acudir rápidamente al médico ya que algo no anda bien.

Parto vaginal

Para que se hable de parto vaginal se deben dar las siguientes condiciones:

  • Que el bebé pueda salir de cabeza.
  • Que el bebé no sea demasiado grande en proporción con el tamaño de la pelvis.
  • Que no haya sufrimiento fetal.

En el parto suele haber tres fases bien diferenciadas: la dilatación, la expulsión del bebé y el nacimiento. En la primera fase la mujer sufre una serie de contracciones de carácter irregular que se van intensificando cada vez más conforme se acerca la llegada del bebé. Cuando la mujer alcanza los cuatro centímetros de dilatación, se suele aplicar la famosa epidural para disminuir el dolor de la embarazada al dar a luz. Para poder la cabeza del bebé, debe haber una dilatación de unos 10 centímetros.

Donación de óvulos

Durante el período de expulsión el bebé consigue salir definitivamente al exterior. Gracias a la ayuda del médico y del empuje de la madre, el bebé saca todo su cuerpo a fuera y nace. Lo normal que la fase de la expulsión dure de 20 minutos a una hora. Una vez que ha conseguido salir por completo, el bebé comienza a respirar y rompe a llorar. Hay que cortar el cordón umbilical y desprender la placenta por completo gracias a las propias contracciones. En ocasiones hace falta la ayuda del médico a la hora de sacar la propia placenta del interior del útero.

La cesárea

Con la cesárea se consigue sacar el bebé a través de una operación quirúrgica a través del abdomen y del útero. Se suele realizar una cesárea cuando se dan algunos de los siguientes casos:

  • Embarazo múltiple.
  • Mala posición del bebé.
  • Cordón umbilical alrededor del cuello del bebé.
  • Sufrimiento fetal.
  • El bebé es más grande que la zona de la pelvis.
  • Desprendimiento de placenta.
  • Infección en la vagina.

Si la mujer necesita una cesárea a la hora de traer a su hijo a este mundo, se le debe ingresar en el hospital. No se usa anestesia general y se le practica una cirugía en la zona del abdomen y del útero para sacar al bebé sin problemas. La madre permanece unos días en el hospital hasta su completa recuperación.

Tanto en el caso del parto vaginal como con la cesárea, la madre debe recibir un seguimiento en relación con su presión arterial, posibles dolores, sangrado por la vagina o la temperatura corporal.

En conclusión, dar a luz y poder traer a este mundo a un bebé es una de las cosas más maravillosas que le pueden pasar a una madre. El proceso es largo desde la fecundación hasta el ansiado nacimiento del bebé. Sin embargo la espera merece la pena y las 40 semanas de gestación que sufre la madre con cambios físicos y emocionales.

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