Cómo hacer vinagre de sidra de manzana: Mi eficaz cura para la resaca

Vinagre de sidra de manzana: el semidios acre del mundo de las modas alimentarias. Este modesto vinagre presume de una miríada de maravillas médicas –

• disminuye el azúcar en sangre
• mejora la salud del corazón
• favorece la pérdida de peso.

Empecé a tomar vinagre de sidra de manzana hace unos seis meses. Supuse que regularía mi nivel de azúcar en sangre (lo que a su vez evitaría mi acné adulto).

Ahora bien, el vinagre de sidra de manzana no es para los pusilánimes. Tomar un trago no es muy diferente a la sensación de vomitar al revés, de hecho – la primera vez que lo bebí, realmente vomité en el fregadero. Pero en mi intento desesperado por limpiar mi piel y conseguir por fin un novio, perseveré bebiendo vinagre de sidra de manzana una vez al día, todos los días, y ya han pasado seis meses idílicos de vómitos al revés.

Desde el inicio del proceso mi acné se ha reducido, sin embargo creo que esto se debe a una variedad de cambios en la dieta y en el cuidado de la piel y no está directamente relacionado con el vinagre en sí.

El beneficio más inesperado del vinagre de sidra de manzana que he encontrado, sin embargo, es que en realidad mejora dramáticamente mis resacas – que para un estudiante, es francamente revolucionario. No sé si esto se debe a que regula el azúcar en la sangre o a que neutraliza el ácido del estómago, ni tampoco me importa, siempre que funcione. Todo lo que hago es beber 2 cucharadas de vinagre diluidas en agua a la mañana siguiente de una noche pesada y realmente me siento 10 veces mejor!

El único problema con el vinagre de sidra de manzana es que es bastante caro, así que he empezado a hacer el mío propio en casa. Es increíblemente sencillo, aunque un poco arriesgado (cualquier cosa que implique la elaboración de cultivos bacterianos en una casa de estudiantes va a ser peligrosa, pero al fin y al cabo soy una persona arriesgada).

Mi receta:

• Restos de manzana
• 2 cucharadas de azúcar granulado
• 2 tazas de agua

Limpia un tarro de mermelada grande y esterilízalo en el horno. Esto puede hacerse dejando el tarro y la tapa a fuego lento en el horno durante media hora más o menos.

Cortar toscamente los restos de manzana en trozos y llenar el tarro a ¾ de su capacidad.

Disolver el azúcar en el agua, y luego sumergir los trozos de manzana.

Pesar las manzanas para que ninguna fruta quede expuesta al aire. Así se evita el moho. Yo utilizo un peso de papel de vidrio – pero realmente no importa lo que utilices.

Cubre con un filtro de café o una gasa. Asegúrese de sujetarlo bien con una goma elástica.

Déjelo en la oscuridad durante aproximadamente 3 semanas, hasta que el líquido huela a dulce.Cuele la fruta y vierta el líquido de nuevo en el tarro, donde permanecerá (en la oscuridad) durante otro par de semanas, hasta que tenga el sabor ácido perfecto para su gusto personal.

A veces lo bebo caliente con una pizca de canela o un chorrito de lima.