¿Cómo hacen las ostras las perlas? Es un proceso mágico

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A diferencia de la mayoría de los objetos preciosos utilizados en joyería, que están hechos de metales obtenidos de la corteza terrestre, las perlas se obtienen de las ostras. El procedimiento de cómo esta criatura viva produce estas preciosas perlas, también dentro de su cuerpo, es bastante fascinante.

Una perla es un objeto pequeño y duro de forma redondeada que se forma dentro de la concha de los moluscos, como las ostras y las almejas. Aunque las perlas se forman en una variedad de moluscos, su formación en las ostras es relativamente común, y por lo tanto, se asocian fácilmente con las ostras. Sin embargo, no todas las ostras son capaces de producir perlas. Sólo las ostras perlíferas, es decir, los miembros del género Pinctada de la familia Pteriidae, son capaces de producirlas.

¿Cómo se producen las perlas en las ostras?

perlas

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Las perlas naturales se crean en la naturaleza sin ninguna intervención humana, y las perlas cultivadas se crean en granjas de perlas bajo condiciones controladas. Ambas perlas pueden obtenerse de las ostras perleras. Aunque ambas se consideran de igual calidad, las perlas naturales son más caras que sus homólogas cultivadas, y eso tiene más que ver con el hecho de que son raras en la naturaleza; precisamente, menos del 1 por ciento de la producción total que llega al mercado abierto.

El proceso natural

las perlas en la ostra

Para entender cómo las ostras fabrican estos preciosos objetos, hay que conocer bien la anatomía y el mecanismo corporal de estos moluscos. La concha de una ostra está formada por dos partes que están unidas por un ligamento elástico. Este ligamento elástico facilita la alimentación al permitir que la ostra abra y cierre su concha. Cuando las ostras empiezan a crecer, su concha también aumenta de tamaño. El crecimiento de la concha de la ostra es facilitado por un órgano conocido como manto, que utiliza los minerales de la comida de la ostra para formar esta concha. La parte interior de la concha está revestida de nácar, un material creado por el manto que es conocido por su resistencia e iridiscencia.

A veces, cuando la concha está abierta, una sustancia extraña consigue colarse dentro de la concha y reside entre la concha y el manto. La sustancia extraña en cuestión puede ser cualquier cosa, desde un irritante hasta un parásito. Como reacción natural, la ostra cubre al intruso con nácar. El nácar forma una capa tras otra sobre la partícula extraña, y esto conduce finalmente a la formación de un pequeño objeto que conocemos como la perla.

Asistencia manual

perlas negras

Las perlas cultivadas se forman con un poco de asistencia manual. El cultivador de perlas abre la concha de la ostra, corta una pequeña hendidura en el manto e inserta un pequeño irritante en su interior. La ostra lo trata como un intruso y lo cubre con capas de nácar, lo que finalmente da lugar a la formación de una perla. Las ostras pueden producir perlas tanto en agua dulce como en agua salada. Para formar perlas cultivadas en agua dulce, basta con cortar una hendidura en el manto; el nácar es segregado y se forma una perla.

Algunas cosas que hay que saber

Collar de perlas

De media, una ostra tarda entre 3 y 6 años en producir una sola perla que sea «lo suficientemente buena» para ser utilizada en joyería. Cuando hablamos de perlas, la imagen que nos viene a la mente es la de objetos perfectamente redondos y brillantes. Sin embargo, en realidad las perlas también pueden tener una forma irregular. Estas perlas se conocen como perlas barrocas. Básicamente, es la forma del irritante incrustado entre el manto y la concha de la ostra lo que determina la forma de la perla.

Aunque bastantes variedades de ostras producen perlas, no todas se utilizan para hacer joyas. Algunas de ellas son poco atractivas y, por tanto, carecen de valor comercial. Si las perlas naturales son raras, no es sólo por el hecho de que sólo unas pocas especies de ostras son capaces de producirlas, sino también por la duración del proceso de formación.

Las perlas vienen en varios colores, incluyendo el plateado, el blanco, el rosa y el negro, y suelen encontrarse en todo el mundo. Sin embargo, las perlas negras sólo se encuentran en el Pacífico Sur. Al ser muy raras, estas perlas tienen un precio asombroso. Debido a la gran demanda de perlas naturales, el buceo con perlas se ha convertido en una importante actividad comercial. Lo triste es que se matan cientos de ostras sólo para obtener la perla «perfecta».

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