Cómo descongelar (casi) todo en el microondas
Este artículo forma parte de Epi Loves the Microwave, nuestra exploración (¿reivindicación?) del electrodoméstico que todo el mundo ama odiar.
A tu microondas le gustaría convencerte de que es inteligente. O al menos capaz de descongelar cualquier alimento que coloques en su interior. Todo lo que tienes que hacer es pulsar el botón de descongelación e introducir el peso de tu comida, ¿verdad? Pero si los intentos de descongelación de tu microondas te han dejado los alimentos aún congelados, aún hay esperanza: Sólo tienes que cambiar a potencia manual. En otras palabras, introduzca usted mismo los tiempos de cocción y los niveles de potencia.
Algunas indicaciones antes de que empiece a pulsar los botones: Descongele siempre los alimentos fuera de su envase, en un plato o cuenco apto para microondas, y no se salte el paso de darles la vuelta. Los hornos de microondas tienen dificultades para descongelar uniformemente, incluso a niveles de potencia reducidos, por lo que cambiar rápidamente la posición de los alimentos supone una gran diferencia. En el caso de la carne cruda, es conveniente que esté descongelada pero todavía fría por todas partes. Si sólo una pequeña porción está todavía helada, deja de descongelar y empieza a cocinar. En el caso de los cortes de carne más grandes, es muy probable que algunas porciones empiecen a cocinarse mientras la mayor parte de la carne sigue congelada, así que evite descongelar artículos que pesen más de 2 libras.
En el otro extremo de la escala, también debe evitar utilizar el microondas para descongelar artículos superligeros, ya que tienden a cocinarse en lugar de descongelarse incluso a niveles de potencia reducidos. Cuando se trata de cortes de carne más finos que un centímetro, proteínas de cocción rápida como el pescado y las gambas, y verduras congeladas sueltas, como los guisantes y el maíz, basta con colocar los alimentos en un colador y dejar correr agua fría hasta que se descongelen. Esta hoja de trucos para descongelar los alimentos congelados más comunes te servirá para empezar:
Piezas de pollo con hueso, congeladas juntas en un paquete
- Microondas al 50% de potencia durante 2 minutos; separa las piezas y dales la vuelta.
- Microondas al 30% de potencia, 1 minuto por cada kilo y medio (comprobando y dando la vuelta cada minuto).
Pechugas de pollo sin piel y sin hueso, congeladas juntas en un paquete
- Microondas al 30% de potencia durante 2 minutos; separar los trozos y darles la vuelta.
- Microondas al 20% de potencia, 1 minuto por cada 1/2 libra (comprobando y dando la vuelta cada minuto).
Bistecs o chuletas con hueso (de unos 2,5 cm de grosor), congelados juntos en un paquete
- Microondas al 50% de potencia durante 2 minutos; separar los trozos y darles la vuelta.
- Microondas al 30% de potencia, 1 minuto por cada kilo (comprobando y dando la vuelta cada minuto).
Bistecs o chuletas sin hueso (de aproximadamente 1 pulgada de grosor), congelados juntos en un paquete
- Microondas al 40% de potencia durante 2 minutos, dar la vuelta y separar los trozos que estén pegados.
- Microondas al 30% de potencia, 1 minuto por cada 1/2 libra (revisar y voltear cada minuto).
Carne picada, congelada en bloque
- Microondas al 50% de potencia durante 2 minutos; retirar todas las partes descongeladas que se desprendan fácilmente y reservar.
- Microondas al 30% de potencia, 1 minuto por cada 1/2 libra (comprobando y retirando las partes descongeladas cada 30 segundos).
Espinacas picadas envasadas, congeladas en bloque
Leave a Reply