Cómo curar las hemorroides

¿Qué causa las hemorroides?
Cualquier aumento de la presión abdominal puede producir hemorroides; sin embargo, algunas personas pueden tener hemorroides sin razón aparente. Por lo general, el problema se asocia con el estreñimiento o la diarrea crónicos, acompañados de esfuerzos durante la defecación y la permanencia prolongada en el inodoro, todo lo cual interfiere con el flujo de sangre hacia y desde el recto y el ano. En estas circunstancias, la sangre comienza a acumularse y a agrandar los vasos del plexo hemorroidal. Más adelante hablaremos en profundidad de los síntomas y tratamientos del estreñimiento.

Hay algunos factores asociados al desarrollo de las hemorroides que no se pueden controlar, mientras que otros sí.

Las investigaciones han demostrado que las personas con alto riesgo de padecer hemorroides tienden a tener un canal anal más estrecho que la media, incluso cuando no hacen esfuerzos. El embarazo también aumenta el riesgo de una persona, ya que el agrandamiento del útero ejerce más presión sobre el grupo de venas del ano. Por último, los tejidos conectivos que soportan y mantienen las hemorroides en su sitio pueden debilitarse con la edad, haciendo que las hemorroides se abulten y acaben sobresaliendo.

El estreñimiento, o la dificultad para evacuar las heces, se suma a estos problemas, porque el esfuerzo durante la evacuación aumenta la presión en el canal anal y empuja las hemorroides contra el esfínter. Además, las hemorroides son más propensas a desarrollarse en personas que no consumen suficiente fibra en la dieta y no hacen suficiente ejercicio, lo que puede dificultar las deposiciones.

Síntomas
Algunas personas con hemorroides nunca presentan síntomas. Cuando los síntomas aparecen, puede experimentar uno o varios de ellos, y su gravedad puede variar. Los síntomas más comunes son los siguientes:

  • picazón o molestia alrededor del ano
  • sangrado durante o después de la defecación (especialmente si las heces eran duras, secas o grandes), aparente de sangre roja brillante en el papel higiénico, rayando la superficie de las heces, o coloreando el agua de la taza del inodoro
  • una masa suave, una masa blanda, parecida a una uva, que sobresale del ano -una hemorroide prolapsada- y que puede segregar mucosidad
  • algunas protuberancias de exceso de piel (papilomas cutáneos) que surgen de las hemorroides externas y que dificultan la limpieza de la zona anal
  • la aparición repentina en el borde del ano de una protuberancia dolorosa o un bulto firme (probablemente una hemorroide externa trombosada), que puede sangrar o teñirse de azul o morado.

El dolor intenso no es un síntoma típico, excepto en el caso de una hemorroide externa trombosada.

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