Cómo celebrar La Chandeleur, la fiesta de las crepes en Francia'
Los estadounidenses suelen pasar el 2 de febrero acurrucados en el frío esperando que la marmota salga de la tierra, pero los franceses tienen una forma mucho más divertida de pasar el día. Todos los años, el 2 de febrero, Francia celebra la Chandeleur, también conocida como la Candelaria, un día dedicado a comer crêpes. Esta fiesta religiosa católica se celebra exactamente 40 días después de la Navidad, pero también tiene su origen en una antigua fiesta precristiana que celebraba la cosecha y marcaba el punto medio del invierno. Como resultado, la actual Chandeleur es una mezcla de estas dos tradiciones, que acabaron evolucionando hasta convertirse en un día que gira en torno a la crêpe: su forma redonda representa el sol y el círculo de la vida, mientras que el acto de comer y compartir con otros conmemora una tradición histórica de los papas de repartir comida a los pobres cada año el 2 de febrero.
Como explica The Local, la Chandeleur podría ser el día más supersticioso del año en Francia. No basta con ir a un restaurante y pedir crepes. Dependiendo de la zona del país en la que te encuentres, hay gente que pone una moneda encima de la crepe durante el proceso de cocción para dar suerte, mientras que otros creen que hay que sostener una moneda con la mano derecha mientras se voltean las crepes con la izquierda; si puedes hacerlo sin que se te caiga ninguna al suelo, serás próspero en el año venidero. También se supone que hay que comer los crepes a la hora de la cena en lugar del desayuno, y algunas personas guardan el primer crepe en un cajón o en un escondite (de nuevo, para tener suerte en el año venidero) en lugar de comerlo. Y al igual que el Día de la Marmota tiene implicaciones meteorológicas dependiendo de si dicha marmota ve o no su sombra, los franceses creen que la lluvia en la Chandeleur significará 40 días más de chubascos, mientras que un día claro y soleado significa que el invierno está a punto de terminar. Junto con las crepes dulces o saladas, es tradicional beber sidra con alcohol en un cuenco redondo (más de ese simbolismo) en lugar de un vaso.
Pero no se preocupe si no pudo llegar a París a tiempo para celebrar esta sabrosa fiesta. Hay otras. Los franceses han descubierto el arte de las celebraciones basadas en la comida y la bebida. Por ejemplo, cada tercer jueves de noviembre se celebra el Día del Beaujolais Nouveau, un día festivo dedicado enteramente a beber vino tinto. Oui, s’il vous plaît!
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